Las profundidades del océano siguen siendo un verdadero
misterio por más que los expertos se aventuren a investigarlo
exhaustivamente con tecnologías de última generación. La última novedad
que ha provocado ahondar en el mundo submarino ha sido el descubrimiento de cuatro criaturas desconocidas.
Se trata de un gusano y tres moluscos que aparecieron en la zona del estudio de una expedición británica que surcaba el Atlántico Norte, en la meseta oceánica de Rockall (Escocia), para realizar una minuciosa investigación enmarcada dentro de un proyecto ecológico organizado por el Gobierno escocés.
Según los científicos del lugar, las características del lecho marino
de la zona, con fluidos ricos en hidrocarburos, metano, y especialmente
un relieve erosionado por las fumarolas hidrotermales,
es decir, grietas en la superficie cercana de la cual fluye agua
caliente, son la causa de que este sorprendente descubrimiento haya sido
posible.
"Las fumarolas podrían ofrecernos una
oportunidad única de observar algunas especies que apenas podrían ser
localizadas en cualquier otro sitio del planeta", explicó Lang Banks,
director de la rama escocesa del Fundo Mundial para la Naturaleza (WWF).
También por este motivo, no ha sido la primera vez que se produce el
hallazgo de una nueva especie en este lugar, ya que existen precedentes
anteriores, siendo el tiburón anguila el primer descubrimiento del año
en la meseta de Rockall.
Ahora, aún impresionados con
estas cuatro insólitas especies, los científicos esperan continuar con
sus descubrimientos concienciando al resto del mundo de la importancia
de llevar a cabo este tipo de investigaciones ecológicas.
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