
Tras escuchar sus gritos, sus colegas cerraron la manguera y lo colocaron de lado, con lo cual salvaron su vida. "Sentí como el aire entraba en mi cuerpo y era como si fuera a explotar", dice el hombre.
El conductor explicó que sus amigos sacaron la boquilla de la manguera de su ano y colocaron una bolsa de hielo. Posteriormente, los médicos le insertaron un tubo en los pulmones para drenar el aire.
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El Mundo según Kassiopea
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