La especie forma parte de los menús tradicionales de los restaurantes de la región del delta del Mekong, al sur de Vietnam, pero hasta hace poco había pasado totalmente inadvertida para la ciencia.
Cuando los investigadores dieron con este lagarto en el tanque de agua de un local de comidas, no solo descubrieron una nueva especie, sino que también quedaron impresionados por su formidable capacidad: las hembras pueden reproducirse «clonándose» a sí mismas, sin necesidad de sexo. La investigación ha sido publicada en la revista especilizada Zootaxa.
Varios especímenes de este lagarto, denominado Leiolepis ngovantrii, fueron descubiertos por un miembro de la Academia Vietnamita de Ciencia y Tecnología en un restaurante de la provincia de Ba Ria-Vung Tau. El científico notó que todos los ejemplares eran idénticos, y envió fotografías a un herpetólogo de la Universidad La Sierra en Riverside (California), L. Lee Grismer.
El investigador clasificó el lagarto dentro del género Leiolepis, pero en este grupo machos y hembras tienen una coloración diferente, y se percató de que en la fotografía solo aparecían animales de un color. Todas eran hembras.
Entusiasmado con su hallazgo, Grismer contactó con el dueño del restaurante para que mantuviera vivas a sus criaturas y viajó a Vietnam en su busca. Cuando llegó, el hombre había vendido los lagartos, pero el científico consiguió localizarlos en otros establecimientos. Ayudado por ciudadanos de la zona, encontró 70 ejemplares, algunos de ellos vivían en libertad. De nuevo, todas eran hembras.
Grismer cree que la especie puede ser un híbrido entre dos especies de lagartos que se desarrollan en hábitats distintos. Este animal es capaz de reproducirse mediante clonación, sin la necesidad de un macho, un proceso conocido como partenogénesis, por el que el óvulo se convierte en un embrión sin ser fertilizado. La partenogénesis también se produce en alguna otra especie de lagarto y, en ocasiones, en los peces y otros invertebrados. Además, ha sido inducida artificialmente en ratones y otras especies.
Algunos investigadores creen que esta especie, que habita entre las dunas costeras y los matorrales, es más propensa a la extinción debido a su reducida variación genética de una generación a la siguiente.
http://www.abc.es
Cuando los investigadores dieron con este lagarto en el tanque de agua de un local de comidas, no solo descubrieron una nueva especie, sino que también quedaron impresionados por su formidable capacidad: las hembras pueden reproducirse «clonándose» a sí mismas, sin necesidad de sexo. La investigación ha sido publicada en la revista especilizada Zootaxa.
Varios especímenes de este lagarto, denominado Leiolepis ngovantrii, fueron descubiertos por un miembro de la Academia Vietnamita de Ciencia y Tecnología en un restaurante de la provincia de Ba Ria-Vung Tau. El científico notó que todos los ejemplares eran idénticos, y envió fotografías a un herpetólogo de la Universidad La Sierra en Riverside (California), L. Lee Grismer.
El investigador clasificó el lagarto dentro del género Leiolepis, pero en este grupo machos y hembras tienen una coloración diferente, y se percató de que en la fotografía solo aparecían animales de un color. Todas eran hembras.
Entusiasmado con su hallazgo, Grismer contactó con el dueño del restaurante para que mantuviera vivas a sus criaturas y viajó a Vietnam en su busca. Cuando llegó, el hombre había vendido los lagartos, pero el científico consiguió localizarlos en otros establecimientos. Ayudado por ciudadanos de la zona, encontró 70 ejemplares, algunos de ellos vivían en libertad. De nuevo, todas eran hembras.
Grismer cree que la especie puede ser un híbrido entre dos especies de lagartos que se desarrollan en hábitats distintos. Este animal es capaz de reproducirse mediante clonación, sin la necesidad de un macho, un proceso conocido como partenogénesis, por el que el óvulo se convierte en un embrión sin ser fertilizado. La partenogénesis también se produce en alguna otra especie de lagarto y, en ocasiones, en los peces y otros invertebrados. Además, ha sido inducida artificialmente en ratones y otras especies.
Algunos investigadores creen que esta especie, que habita entre las dunas costeras y los matorrales, es más propensa a la extinción debido a su reducida variación genética de una generación a la siguiente.
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1 comentario:
Lo peor es saber que te lo ponen de menú en un restaurante vietnamita.
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