
El primero en caer en desgracia tras serle asignado este número de teléfono fue el ex director general de Mobitel, Vladimir Grashnov, quien en 2001 fallecía de cáncer a la edad de 48 años; si bien a su muerte siguieron numerosos rumores que apuntaban a que en realidad había sido envenenado por un rival de negocios.
Al morir Grashnov, el número fue reasignado al jefe de la mafia búlgara, Dimitrov Konstantin. Poco tiempo después (en 2003), Konstantin moría asesinado en un viaje a Holanda para vigilar sus redes de narcotráfico. Contaba con 31 años, según la web del 'Daily Mail'.
El número, de nuevo sin propietario, fue a parar al teléfono del empresario Konstantin Dishliev, que no corrió mejor suerte y fue asesinado a tiros en un restaurante indio en Sofía, Bulgaria. Cabe decir que la inmobiliaria Dishliev había llevado a cabo secretamente una operación masiva de tráfico de cocaína antes del asesinato.
http://www.que.es
3 comentarios:
Yo creo que la culpa no es del número. Si se lo asignas a mafiosos, traficantes y demás qué puedes esperar.
Por un momento pensé que era a lo llamada perdida (film japonés de terror)
estpy con Kasiopea
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