viernes, 18 de diciembre de 2015

La leyenda de la mujer del cementerio

Todo empezó un día común y corriente en Bogotá. Un señor taxista, estaba haciendo su recorrido, y pasó casualmente cerca del sector correspondiente al cementerio central. El taxista al pasar por la puerta principal, recogió a una joven, que le pidió que la llevara.

Él la recogió  y la llevó al sitio que le indicó dicha mujer. Al llegar al lugar, la mujer se bajó sin pagarle al conductor, dejando la puerta abierta y sin mencionar ninguna palabra, por lo cual le dio a entender al hombre del taxi que ya volvería.

Al estar enfrente de la casa, golpeó en la puerta y entró, el taxista quedó extrañado y fijó su mirada en aquella casa.  Al dirigir su mirada al segundo piso la vio pasar de un cuarto a otro, lo que le hizo pensar que ya bajaría a pagarle. Pero después de un largo rato de espera, el hombre se cansó y decidió bajar a reclamar a la mujer que le pagara la carrera del cementerio central hasta la casa. 

Se bajó del taxi, llamó  y le abrió una señora, pero no era la misma que el había traído hasta la casa. Preguntó por la mujer que había traído hacía unos instantes y cuál sería su sorpresa que aquella señora le dijo que ella era la única que vivía ahí después de  la muerte de su hermana. El hombre le dijo que hacía pocos minutos que había visto a la señora pasear por el segundo piso a través de la ventana.

La señora, asombrada, lo invitó a verificar que ellos dos eran los únicos en ese momento en la casa. El taxista no salía de su asombro cuando al entrar vió una foto de su pasajera, con la misma ropa. No dudó un minuto en identificarla, era ella, repetía y repetía sin cesar. La mujer no lo creía, ella es mi hermana y falleció hace unos cuantos años, le decía, pero el taxista no entendía, sólo decía, era ella... era ella... era ella...

La señora fue con el taxista hasta el cementerio central, para que él pudiera comprobar que aquella mujer estaba muerta.
 

No hay comentarios:

Mi Ping en TotalPing.com Free PageRank Checker