
Para ello, no escatima en esfuerzos ni recursos. Susanne comienza el día con un contundente desayuno. Tocino, huevos revueltos, patatas fritas, batidos y varios sándwiches componen el almuerzo de primera hora que le aporta más de 4.600 calorías.
Su pareja le apoya en este complicado y peligroso reto. Parker Clack, de 35 años, es un cocinero que le ayuda en su objetivo de ser la mujer más gorda del planeta.
"Somos tal para cual. A mi me encanta comer y a Parker le encanta cocinar. Somos la combinación perfecta", asegura la propia Susanne.
"Yo la apoyo porque esto la hace feliz. Por supuesto que me preocupo por su salud, y por eso intento también que coma alimentos saludables como ensaladas y haga un poco de ejercicio", comenta Parker.
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3 comentarios:
Hasta que le revienten todas las arterias una a una.
Se esta matando!
Anda que el novio... menos mal que dice q "se preocupa por su salud"...
Lo que hay que leer, menudos descerebrados...
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