Se trata de un diamante rosa rectangular, de 24,78 quilates y cuyo tamaño es parecido al de una bola de "pinball". La joya pertenecía a un joyero estadounidense, Harry Winston, quien se la compró a un vendedor anónimo hace 60 años.
El importante marchante de joyas británico Laurence Graff ha sido quien ha conseguido hacerse con la piedra precosa a través de su elevada puja telefónica de 33 millones de euros.
"Es un precio mundial récord para una joya en una subasta", dijo David Bennet, presidente del departamento de joyería de la casa de subastas Sotheby´s en Europa y Oriente Próximo, al cerrar la venta con el martillo. "Es como champán rosa", afirmó antes durante la subasta.
By: La Voz Libre
6 comentarios:
Con lo feos que suelen ser, que cuesten tanto... y que siempre tengan algún comprador.
Los diamantes molan pero gastarse ese pastizal en una piedra... porque no deja de ser una piedra, que por cierto en mi cuello quedaría divina jajajaja
No entiendo esto de gastarse un dineral, para luego quedar encerrado en una caja fuerte. Yo no lo haría aunque pudiera.
Besitos
Bueno. Avasalador su blog. Estoy lhe chamando a visitar mi blog, e si posible seguirmos juntos por eles.Estoy esperando vc, lá
abrazos
Desde luego, no sé si valdrá tal precio, pero desde luego es una pasada de piedra.
Quien sabe quien habrá muerto por ese diamante, yo vi la película de Diamante de Sangre y créanme que aun que tuviera el dinero nunca compraría un diamante :s
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