El faro de Tevennec, está situado en la punta de Raz, en la Bretaña francesa. El paso desde la punta de Raz a la isla de Sein, presenta enormes dificultades y peligros, en parte a la fuerza destructible de sus aguas. Navegar por estos lares durante la noche, es practicamente imposible, ya que tan sólo existe un pasillo navegable que llega hasta las costas de Sein, atraversarlo durante la noche es un suicidio.
Ante tales adversidades, se decidió su construcción en 1869, obras dirigidas por el arquitecto Pablo Joli. De esta manera se pretendía tener un punto de referencia para los barcos, entre el faro de Sein y el de Tevennec, la única forma de poder cruzar la zona con un mínimo de orientación.
Su construcción tubo numerosísimas dificultades, el fuerte oleaje y las terribles corrientes, hicieron suspender más de una vez los trabajos del faro. Cinco años se tardaron en su construcción.
El faro de Tevennec se encendió por primera vez, el 15 de Marzo de 1875. Se nombró como responsable de mantenimiento y inquilino del faro a Henry Porsmoguer, un nativo de la isla Sein, debía de encender todas las noches el faro para poder orientar a los barcos hacia la isla de Sein.
Tras cinco meses de soledad en el faro, Henry no aguantó, echaba de menos a su familia y decidió renunciar. Fue sustituido por Gilcher Hervé Marie, un solitario hombre sin familia. Tan sólo pudo aguantar cuatro meses, hasta hubo un tercer sustituto llamado Guezennec Guillaume que duró apenas unos meses.
En 1898, decidieron resolver el problema creado por tantas renuncias, la administración propone que las esposas de los guardias, vivan con ellos en Tévennec. El señor y la señora Milliner fueron los primeros en asentarse en el faro, fueron seguidos por la pareja Quemeré en 1900, los Queré en 1905 y la pareja Ropart en 1907. En 1910 fue automatizado el faro.
Aunque la altura de la roca se alza 14 metros sobre el nivel del mar, suele ser barrida por las olas, teniendo la obligación de permanecer casi a oscuras la mayoría de los días. El maldito faro tubo una tragedia marcada por la muerte inesperada de uno de los conyuges. La esposa tubo que aguartar y ver con desesperación, la descomposición de su marido, hasta que fueron sustítuidos por los Ropart, cuatro meses desesperantes acompañada del cadaver de su esposo.
El record de instancia en el faro, lo protagonizó la familia Quemeré que dío a luz a tres niños en el periodo de cinco años. El suministro al faro llegaba cada dos semanas. Una autentica valentía de la época.
Todo un cúmulo de factores que hicieron de este faro, una tortura para todo aquel que osaba residir en él. Algunos llegaban a salir completamente perturbardos, alegando hasta incluso oir gritos en la profundidades del faro. Unos buzos recientemente descubrieron una cueva bajo el agua. Probablemente el aire se filtraba a traves de las grietas de la roca, lo cual puede ser el origen de estos misteriosos gritos que aseguraban oir los residentes de este asombroso y solitario purgatorio de Tevennec.
Ante tales adversidades, se decidió su construcción en 1869, obras dirigidas por el arquitecto Pablo Joli. De esta manera se pretendía tener un punto de referencia para los barcos, entre el faro de Sein y el de Tevennec, la única forma de poder cruzar la zona con un mínimo de orientación.
Su construcción tubo numerosísimas dificultades, el fuerte oleaje y las terribles corrientes, hicieron suspender más de una vez los trabajos del faro. Cinco años se tardaron en su construcción.
El faro de Tevennec se encendió por primera vez, el 15 de Marzo de 1875. Se nombró como responsable de mantenimiento y inquilino del faro a Henry Porsmoguer, un nativo de la isla Sein, debía de encender todas las noches el faro para poder orientar a los barcos hacia la isla de Sein.
Tras cinco meses de soledad en el faro, Henry no aguantó, echaba de menos a su familia y decidió renunciar. Fue sustituido por Gilcher Hervé Marie, un solitario hombre sin familia. Tan sólo pudo aguantar cuatro meses, hasta hubo un tercer sustituto llamado Guezennec Guillaume que duró apenas unos meses.
En 1898, decidieron resolver el problema creado por tantas renuncias, la administración propone que las esposas de los guardias, vivan con ellos en Tévennec. El señor y la señora Milliner fueron los primeros en asentarse en el faro, fueron seguidos por la pareja Quemeré en 1900, los Queré en 1905 y la pareja Ropart en 1907. En 1910 fue automatizado el faro.
Aunque la altura de la roca se alza 14 metros sobre el nivel del mar, suele ser barrida por las olas, teniendo la obligación de permanecer casi a oscuras la mayoría de los días. El maldito faro tubo una tragedia marcada por la muerte inesperada de uno de los conyuges. La esposa tubo que aguartar y ver con desesperación, la descomposición de su marido, hasta que fueron sustítuidos por los Ropart, cuatro meses desesperantes acompañada del cadaver de su esposo.
El record de instancia en el faro, lo protagonizó la familia Quemeré que dío a luz a tres niños en el periodo de cinco años. El suministro al faro llegaba cada dos semanas. Una autentica valentía de la época.
Todo un cúmulo de factores que hicieron de este faro, una tortura para todo aquel que osaba residir en él. Algunos llegaban a salir completamente perturbardos, alegando hasta incluso oir gritos en la profundidades del faro. Unos buzos recientemente descubrieron una cueva bajo el agua. Probablemente el aire se filtraba a traves de las grietas de la roca, lo cual puede ser el origen de estos misteriosos gritos que aseguraban oir los residentes de este asombroso y solitario purgatorio de Tevennec.
http://tuultimavoluntad.com
2 comentarios:
Olá amigo! É muito importante passar por aqui, porque a gente sempre aprende alguma coisa. Belo e instrutivo texto.
Abraços,
Furtado.
PS-Aguardo uma visita.
Muy interesante y "acongojante"... :-S
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