Cuando la madre de Keelan-John dio a luz los médicos se
extrañaron porque el bebé no lloraba. Poco después le diagnosticaron una
rara enfermedad de la garganta llamada laríngea leporino que consiste
en que todos los alimentos y líquidos que el niño toma pasan sin
problemas a las vías respiratorias, lo que puede generar colapsos
respiratorios.
El pequeño Keelan ya ha sufrido siete
infartos, en los que en uno de ellos estuvo muerto durante 20 minutos
pero consiguieron reanimarle. Después de muchas semanas en el hospital
ya está en casa, aunque tiene que llevar un tubo en la garganta y una
bombona de oxígeno.
Su madre explica que el niño se
ha convertido en "su pequeño soldado" y que lo importante es que sigue
vivo. Desde que le comunicaron la enfermedad que padece su hijo ha
hablado con familias que también sufren esta enfermedad, aunque en Reino
Unido hay muy pocos casos y según Mirror sobre todo el mayor número de casos se encuentra en Estados Unidos.
2 comentarios:
Pobrecito... la verdad que su afán de superación y sus ganas de vivir y fuerzas deben ser muy grander. Ojalá todo le vaya bien.
http://lamodaenmimirada.blogspot.com.es/
Ver como un pequeñajo se debate entre la vida y la muerte te hace plantearte muchas cosas. Animo
phonecleaner.blogspot.com.es
Publicar un comentario