Keith Martin, el hombre más gordo del mundo ha fallecido a los 44 años de edad a consecuencia de una pulmonía.
Martin, en una larga batallana contra su peso, se había sometido recientemente a una operación gástrica que había suprimido las tres cuartas partes de su estómago.
Según su cirujano, Kesava Mannur, su progreso estaba siendo
notablemente visible y con el tiempo habría perdido los kilos necesarios
para recuperar de nuevo la capacidad de anda y llevar una vida normal.
Martin, que llegó a pesar 444 kilos, se alimentó durante gran parte de su vida a base de comida rápida. Su ingesta calórica superaba las 20.000 calorías diarias, lo que supone diez veces más de la cantidad recomendada.
Durante diez años no salió de su casa y quedó postrado en la cama
debido a su tamaño. No obstante, Martin fue capaz de reducir su ingesta
calórica a 2.000 calorías diarias y perder 150 kilos para poder
someterse a la cirugía que le ayudaría a recobrar una vida normal.
Martin aseguraba esperanzado que era "el final de un capítulo y el
principio de otro nuevo. No sé a dónde me llevará, pero va a ser
divertido averiguarlo. Solo quiero ser feliz sin necesitar la comida para serlo".
La obesidad es una enfermedad que afecta a una gran parte de la
población. El cirujano encargado del caso de Martin, ahora fallecido, ha
sentenciado que los gobiernos deben tratar de frenar esta enfermedad y que una forma es subir el precio de la comida rápida:
"El gobierno necesita hacer que la comida basura sea más cara. De lo
contrario, seguiremos viendo cada vez más gente como Keith".
"La sociedad debe alentar a los niños a ser saludables desde una edad
temprana. Necesitan aprender los beneficios de la actividad física y
una dieta saludable" aseguró el cirujano.
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