Corría el año 1889, y los médicos del hospital de Sicilia donde nació Francesco Lentini no salían de su asombro. La criatura tenía tres piernas, un rudimentario cuarto pie que surgía de una de sus rodillas, dos sistemas reproductores masculinos completos, y un total de 16 dedos en sus extremidades inferiores. Se cree que su malformación fue debida a un mellizo que no llegó a gestarse.
En su niñez, era visto como una especie de monstruo, y visitantes de otros pueblos llegaban para conocerlo. Sus padres, quienes tenían otros once hijos, se negaron a tenerlo, dejando en cuidado de una tía, quien posteriormente decidió llevarlo a un hospital especializado en chicos con severas disminuciones físicas. Allí conoció chicos peor que él, que soportaban con coraje ceguera,la falta de extremidades, la invalidez total y, sobre todo, el desamparo. Ver ésto lo hizo aceptar su condición física. Inclusive comenzó a bromear sobre el asunto; cuando acudía a una zapatería, tras comprar dos pares, comentaba "el otro se lo regalo a un amigo que tiene una pierna amputada", también, solía comentar, debido a las diferencias morfológicas entre sus tres piernas "incluso con tres piernas, no puedo decir que tenga un par".
A la edad de 8 años, Lentini emigró a Estados Unidos, y se convirtió en una sensación, integrando el elenco de famosos circos. Debido a que su tercer pierna nacía en la espina dorsal, solía utilizarla como "taburete" en las presentaciones. Conforme pasaba el tiempo mostró tener una personalidad carismática, excelentes modales y una vasta cultura. Todo ésto le permitió enamorar a una joven de nombre Theresa Murray, con quien se casó y tuvo cuatro hijos saludables.
Continuó realizando sus shows durante cuarenta años, hasta su muerte en 1966, a la edad de 77 años, en Jacksonville, Florida. Según algunas fuentes, su frase preferida era "la vida es hermosa".
Ver también en: Una Ventana al Mundo
En su niñez, era visto como una especie de monstruo, y visitantes de otros pueblos llegaban para conocerlo. Sus padres, quienes tenían otros once hijos, se negaron a tenerlo, dejando en cuidado de una tía, quien posteriormente decidió llevarlo a un hospital especializado en chicos con severas disminuciones físicas. Allí conoció chicos peor que él, que soportaban con coraje ceguera,la falta de extremidades, la invalidez total y, sobre todo, el desamparo. Ver ésto lo hizo aceptar su condición física. Inclusive comenzó a bromear sobre el asunto; cuando acudía a una zapatería, tras comprar dos pares, comentaba "el otro se lo regalo a un amigo que tiene una pierna amputada", también, solía comentar, debido a las diferencias morfológicas entre sus tres piernas "incluso con tres piernas, no puedo decir que tenga un par".
A la edad de 8 años, Lentini emigró a Estados Unidos, y se convirtió en una sensación, integrando el elenco de famosos circos. Debido a que su tercer pierna nacía en la espina dorsal, solía utilizarla como "taburete" en las presentaciones. Conforme pasaba el tiempo mostró tener una personalidad carismática, excelentes modales y una vasta cultura. Todo ésto le permitió enamorar a una joven de nombre Theresa Murray, con quien se casó y tuvo cuatro hijos saludables.
Continuó realizando sus shows durante cuarenta años, hasta su muerte en 1966, a la edad de 77 años, en Jacksonville, Florida. Según algunas fuentes, su frase preferida era "la vida es hermosa".
Ver también en: Una Ventana al Mundo
6 comentarios:
Mi apreciada Jordi, siempre es muy agradable visitar este espacio y disfrutar de los interesantes artículos que siempre tienes para compartir, admiro tu dedicación pues detras de todo esto se refleja tu esmero por mantener y aumentar cada vez la calidad de lo que ofreces a tus seguidores.
Exitos amiga y un abrazo desde Venezuela
hOLA,gracias por la visita,que gran blog he descubierto.Es increíble este caso.
imprecionante y que gran leccion de vida dio este senor un beso despe
Que lección nos da ese hombre!Con lo mal que lo tuvo que haber pasdao....
Como siempre muy interesante tu comentario.
Un saludo...
Si, gran lección como dice Juanco.
La verdad que casos como este nos hacen pensar. Muchas veces hacemos de un granito de arena una montaña y tienen que venir personas asi a demostrarnos que con fuerza de voluntad y sin quejarnos tanto se puede conseguir casi todo lo que queramos.
Un besito.
Ah!, no se que pasa que no puedo dejar comentarios en THE PILINGUI'S HOUSE. Ya me dirás.
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