Se ha encontrado algo de nicotina en restos humanos de la Antigüedad en África y en el Próximo Oriente, pero no hay pruebas concluyentes de que el hombre fumara en Occidente antes del descubrimiento de América.
Los indios aguaruna (Perú) fueron los primeros en consumirlo fumado, mascado y en forma de enema para conseguir efectos alucinógenos, en el siglo I a. C..
Entre los siglos V y VII d. C., los mayas y los toltecas usaron pipas para fumar tabaco con resina, y el hábito se expandió al continente.
Uno de los hombres de Colón, Rodrigo de Jerez, está considerado el primer fumador europeo. Cuando volvió a su ciudad natal, enseñó a sus paisanos a fumar, pero aquello no gustó a la Inquisición, que lo encerró siete años. Cuando salió de la cárcel, ya todos fumaban.
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Gracias por este articulo, funciona para efectos de conocimiento general...actualcurioso buen blog.
ResponderEliminarPobre Rodrigo, en la época inquisitoria ¿tampoco dejaban fumar en los bares?, quien le iba a decir a ese hombre lo que traería su recuerdo del viaje. Muy interesante. Un abrazo
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