Un equipo liderado por Craig Venter, padre del genoma humano, ha logrado fabricar una célula artificial íntegramente en el laboratorio. El hallazgo, que recoge hoy la revista Science, marca el inicio oficial de la llamada biología sintética y abre paso al diseño de microorganismos “a la carta”, cuyo ADN se puede modificar en teoría para incorporar las propiedades que los científicos deseen.
"Podemos llamarla sintética porque deriva totalmente de un cromosoma sintético, hecho químicamente en un sintetizador químico, partiendo de información en un ordenador", explica Venter, que vaticina que este avance se podría utilizar para producir nuevos combustibles, diseñar nuevas algas que absorban el dióxido de carbono de la atmósfera, eliminar contaminantes del agua e, incluso, fabricar mejores vacunas.
Según cuentan en Science, Venter y su equipo trabajaron con una versión sintética del ADN de una pequeña bacteria llamada Mycoplasma mycoides, trasplantada a otra bacteria llamada Mycoplasma capricolum, a la que se le había quitado la mayor parte de su información genética. Después de muchos intentos fallidos, el nuevo microorganismo comenzó a dar muestras de vida propia en el laboratorio. Finalmente, tras varios años de trabajo, el ADN trasplantado había logrado “tomar las riendas” de la maquinaria celular del nuevo microbio y comenzó a replicarse.
“Esto ha cambiado mi visión de la definición de vida y de cómo funciona la vida” admite Venter.
"Podemos llamarla sintética porque deriva totalmente de un cromosoma sintético, hecho químicamente en un sintetizador químico, partiendo de información en un ordenador", explica Venter, que vaticina que este avance se podría utilizar para producir nuevos combustibles, diseñar nuevas algas que absorban el dióxido de carbono de la atmósfera, eliminar contaminantes del agua e, incluso, fabricar mejores vacunas.
Según cuentan en Science, Venter y su equipo trabajaron con una versión sintética del ADN de una pequeña bacteria llamada Mycoplasma mycoides, trasplantada a otra bacteria llamada Mycoplasma capricolum, a la que se le había quitado la mayor parte de su información genética. Después de muchos intentos fallidos, el nuevo microorganismo comenzó a dar muestras de vida propia en el laboratorio. Finalmente, tras varios años de trabajo, el ADN trasplantado había logrado “tomar las riendas” de la maquinaria celular del nuevo microbio y comenzó a replicarse.
“Esto ha cambiado mi visión de la definición de vida y de cómo funciona la vida” admite Venter.
http://www.muyinteresante.es
3 comentarios:
Pues si utilizan el descubrimiento como es debido incluso podrían curar enfermedades.
Cada día el futuro está más cerca. Parece una perugrollada, pero con noticias como esta, la frase toma sentido.
Aprovecho para comunicarte que tienes un premio en mi blog. Por supuesto sin ningún compromiso, simplemente creo que tu blog lo merece.
Un saludo.
Pues lo veo estupendo, la ciencia avanzando como tiene que ser.
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